Preparación del compost
El compost, mantillo o humus es materia orgánica descompuesta. Si el proceso se realiza correctamente, no tiene mal olor pues no se pudre, sino que evoluciona.
- Ubicación: Elegir un lugar apartado, a ser posible sin sol directo ni tampoco sombrío. Puede hacerse directamente sobre la tierra pero no sobre un suelo de hormigón o loseta, pues necesita un apoyo permeable. Si ha de ser así, habrá que hacerle una cama de ramas o bien poner un palet.
- Proceso: Acumular una capa de unos 30cm de materia orgánica, añadir una fina capa de compost del año anterior. Después repetir el proceso con otra capa de materia orgánica y una nueva de compost ya terminado de hacer. No acumular más de un metro de altura, pues el peso impediría el proceso correcto.
- Temperatura: Si la temperatura es baja, el proceso de descomposición se detiene. Para ayudar a que continúe hay varias opciones,
- cubrir unos días con un plástico negro, pero después retirarlo para evitar que comience a pudrirse,
- añadir una pequeña cantidad de cal viva,
- manguera porosa alimentada por un panel solar (ingenios solares)
- Separación: algunos componentes ricos en ciertos elementos pueden ser retirados, machacados y conservados por separado para añadirlos según las necesidades del cultivo (esta parte no me ha quedado muy clara)
- Huesos: como fuente de fósforo y calcio, que ayuda a potenciar la floración, será un buen añadido en las zonas donde plantemos tomates, berenjenas, calabacines, etc
- Raices de leguminosas, hortigas: como fuente de nitrógeno, que ayuda a potenciar la proliferación de hojas verdes
- Cenizas: como fuente de potasio, que evita la congelación y la desecación, será apropiado para las plantas invernales, como el ajo.
- Plantas espontáneas, pueden perjudicar los cultivos, al “robar” los nutrientes del huerto a las plantas cultivadas, por lo que pueden ser retiradas.
- Si no tienen semillas las añadimos al compost.
- Si tienen semillas las quemamos, pues éstas resisten el proceso de compostaje y las plantas no deseadas volverían a nacer en nuestro huerto al usar el mantillo. Usamos las cenizas como fuente de potasio.
- Algunas de estas plantas espontáneas pueden ser usadas para movilizar nutrientes presentes en el suelo del huerto, al tener raíces más profundas y extraer esos nutrientes a los que nuestro cultivo no llegaría, añadiéndolas posteriormente al compost.
- Es aconsejable que esté presente en el compost materia orgánica de origen animal, pues completa los componentes necesarios para la evolución correcta del proceso. Si no se usan restos de la cocina, sino sólo restos vegetales del propio huerto, sería recomendable añadir cierta cantidad de excrementos animales, por ejemplo de caballo, evitando los de ganado industrial, que podrían presentar ciertos problemas por la medicación excesiva a la que están sometidos.